El sábado se llevaron a cabo vigilias y manifestaciones de las velas en Corea del Sur y otras ciudades para conmemorar a las 156 personas que murieron en una aglomeración multitudinaria de Halloween, y la ira pública creció por los desastres más mortíferos.

El gobierno y la policía de Corea del Sur admitieron que no hubo suficiente planificación de seguridad para una multitud tan grande, y los políticos de la oposición acusaron al gobierno del presidente 'Yoon Suk-yeol' de no asumir la responsabilidad por el desastre.

Y aunque la policía había estimado de antemano que participaría una multitud de 100.000, solo desplegó 137 agentes, en comparación con los 6.500 enviados a otra parte de Seúl esa noche para una protesta antigubernamental.

Las aproximadamente 60.000 personas se reunieron en el centro de Seúl en una vigilia con velas organizada con muchos carteles que decían: "Retírate, Yoon Suk-yeol".

Y en ‘Itaewon’, en una salida del metro cerca del callejón en el centro de la multitud de Halloween, había muchas flores y notas adhesivas.

"No te dejaré ir la próxima vez".

"Me acordaré de ti para siempre."

Los dolientes también dejaron chocolates, cerveza y soju (una bebida alcohólica coreana).

El presidente Yoon se unió el viernes a otros altos funcionarios, incluido el jefe de la policía nacional y el ministro del interior, que se disculparon por el desastre.

"Como presidente responsable de la vida y la seguridad de las personas, estoy profundamente entristecido y arrepentido", dijo.

“Sé que nuestro gobierno y yo tenemos la gran responsabilidad de garantizar que una tragedia así nunca vuelva a ocurrir”.

Corea del Sur se encuentra en un período de luto nacional hasta el sábado y todos los eventos de entretenimiento se cancelaron.